•Más de 200 incendios forestales han ocasionado este panorama apocalíptico
•Internacional Acontecer.co.cr
Un panorama apocalíptico ha envuelto a decenas de millones de personas en Estados Unidos y Canadá, el humo proveniente de más de 200 incendios forestales ha sumido el día en la oscuridad. Lo que solía ser un cielo azul ha sido reemplazado por una ominosa neblina grisácea o incluso rojiza, y el sol ha desaparecido por completo.
En ciudades como Nueva York, la visibilidad se ha reducido a 500 metros, lo cual ha afectado incluso al aeropuerto de LaGuardia. Ante esta situación, las autoridades han instado a la población a limitar su tiempo al aire libre y usar mascarillas para protegerse.
La causa de este fenómeno es la proliferación de más de 200 incendios forestales que han estallado a cientos de kilómetros de distancia de las ciudades afectadas, en las provincias canadienses de Quebec y Ontario.
Hasta ahora, dos tercios de estos incendios aún están fuera de control, en parte debido a las inusualmente altas temperaturas y la sequedad del aire en los bosques caducifolios y laurentinos, que son ecosistemas característicos de la región y combinan bosques de hoja caduca y taiga de coníferas. Estos incendios se propagan como teas, generando una densa cortina de humo.
Como resultado, más de 10.000 personas, en su mayoría en Quebec, han sido evacuadas. La contaminación del aire ha alcanzado niveles alarmantes, situando a Nueva York como la segunda ciudad más contaminada del mundo después de Nueva Delhi, seguida de cerca por Toronto, incluso en ciudades como Atlanta, a 2.500 kilómetros de distancia de los incendios, las autoridades han instado a las personas con afecciones respiratorias a tener precaución al salir a la calle.
Este tipo de catástrofes ecológicas se están volviendo preocupantemente habituales en América del Norte. Los turistas que desean visitar destinos populares como las Rocosas canadienses en verano, incluyendo parques nacionales como Banff o Jasper, y Alaska, saben que sus planes pueden verse amenazados por incendios de proporciones descomunales.
En 2020, San Francisco quedó envuelta en una nube de humo proveniente de enormes incendios en California, los cuales pusieron en peligro a varias especies de secuoyas, los árboles más altos del mundo.
Estos incendios fueron de tal magnitud que incluso en Washington, a 4.000 kilómetros de distancia de la zona siniestrada (equivalente a la distancia entre Madrid y Bagdad), el cielo se oscureció.
- Giacone sobre Mariano Torres: «Me gustaría que renueve, es un líder positivo»
- Laura Chinchilla expresa preocupación por la salida de Armando González de La Nación
- Jead lanza «Celebration of Loneliness», una oda a la autenticidad
- INAMU Destina Más de 432 Millones para Apoyo a Mujeres en la Región Huetar Norte
- Empresas recurren a la inteligencia artificial para garantizar estabilidad en la era digital